La iniciativa, desarrollada bajo la dirección de la comisaria de Medioambiente, Jessika Roswall, parte de una propuesta de la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, de septiembre de 2024 para asignar un valor financiero a los servicios que brinda la naturaleza, de los que dependen el 70% de las empresas de la UE, según el Banco Central Europeo.